Rainer Oldendorf

Rainer Oldendorf (Lüchow, 1961) utiliza la arquitectura, la luz, la fotografía, el cine y el vídeo en una obra que plantea una reflexión sobre su propia historia personal, social y política, en el contexto de los lugares de producción y en relación con las personas que trabajan en la realización de un proyecto común.

De esta forma, Oldendorf implica tanto a la comunidad que le acoge como al espectador, en un ejercicio que supone un desplazamiento del espacio público al privado, del espacio real al ficticio, entre la fotografía y el film.

En esta ocasión, no se variaron las condiciones arquitectónicas del edificio; Oldendorf las aceptó como un invitado que se adapta al hogar de sus anfitriones, agregando apenas algunos elementos que le permitían sentirse más cómodo. En proyectos anteriores, como STUDIO/CINEMA (1992), realizado en L’Unité d’habitation de Le Corbusier de Marsella, o QP 71 (1993) -título que adopta la denominación de un tipo de vivienda social característica de la RDA- en Berlín, Rainer Oldendorf ya había convertido su habitación en sala de exposición, lo que le permitía vivir y pensar distintas situaciones arquitectónicas respecto a su propio trabajo fílmico y pictórico-fotográfico. Su exposición actual planteaba un nuevo tipo de relación que surge tanto de las características del propio edificio como del proyecto de exposición, en este caso, mostrar distintos niveles de su trabajo.

En el nivel 2 de la Fundació Antoni Tàpies, la instalación (comunicación es la palabra que él prefiere) combinaba dos espacios dedicados a su obra fotográfica con otros dos que nos remiten a su proyecto Marco. En las paredes de la entrada, una selección de material impreso que incluía los carteles de las distintas partes de su película-instalación Marco 1 a 5 (1995-1997) anticipaba un tipo de proyecto deslocalizado, continuo, cambiante e inacabado, rodado en diversas ciudades (Düsseldorf, Lyón, Tel Aviv, Nueva York y París) y en distintas lenguas (francés, inglés, alemán, hebreo…). Un recorrido a través de una serie de imágenes en color nos llevaba a una habitación central, oscura, en la que se proyectaba Marco 1 a 5. A la salida de la sala de proyección, nuevas imágenes nos esperaban. Las fotografías dispuestas en ambos espacios dialogaban entre sí y en su disposición intervenían otros elementos, otras cuestiones formales o narrativas. El paso de la luz artificial a la luz del día y la pared exterior de la habitación dedicada a Marco 1 a 5 pintada de rojo, modelaban la piel de las imágenes, interfiriendo en su recepción.

Podíamos continuar el recorrido de la exposición eligiendo tres caminos posibles: el Auditorio, donde se proyectaba Marco 6 a 9, un film de 35 mm rodado en Bilbao, Kioto, Lörrach y Barcelona, y transferido a vídeo. Se trata de una película que, si bien continúa su trabajo anterior, se concibe autónomamente, como estructura unitaria y sin acompañamiento de diapositivas. El espectador también podía optar por bajar al nivel inferior, donde se encontraban trabajos anteriores: un espacio-archivo donde podían verse una serie de copias de época realizadas por el abuelo de Rainer Oldendorf, ingeniero de caminos y fotógrafo amateur. El archivo de imágenes, debidamente catalogado y compuesto mayoritariamente sólo por los negativos, fue regalado a Rainer Oldendorf. A partir de ese archivo, Oldendorf realiza Las fotos de Walter Behrle (1994), una instalación que reúne documentos de tres épocas distintas: copias actuales de los negativos de los años treinta, un retrato en color de Walter Behrle hecho por Oldendorf en 1976 y un vídeo realizado también por el artista sobre un trayecto en coche por las carreteras donde se hicieron las fotos.

Frente a este trabajo, Free Cinema, un cine de arte y ensayo creado en Lörrach, su lugar de origen, en 1972 y del que Oldendorf formó parte de 1977 a 1983. Al igual que en la instalación anterior, se mezclan trabajos y actuaciones de distintos momentos: un vídeo editado con motivo de la exposición Free Cinema/Riksbioscoop, Cineac Actuel (Stedelijk Bureau Amsterdam, 1994) que reúne fragmentos de las películas producidas por sus miembros, programas de mano, y el sofá, la mesa y la lámpara procedentes del espacio original, todo ello acompañado de la proyección de las películas íntegras producidas entre 1971 y 1981. “¿Qué clase de películas programaban? ¿Qué películas les han influido en su formación? ¿Cómo eran las películas que ellos mismos producían?”. Estas cuestiones formuladas por Rainer Oldendorf constituyen la carta de presentación de una época del artista marcada por importantes acontecimientos políticos en la historia de Alemania que definirían su posición posterior y se integrarían en su trabajo. Y por último, en Le Centre d’Ivry (1994), dos monitores mostraban personas que entablaban frente a la cámara una conversación que no era suya, sino la reproducción de un diálogo extraído de la película Alemania en Otoño de Rainer Werner Fassbinder: un fragmento representado por 14 parejas en sus propios apartamentos de un conjunto de viviendas de la periferia de París. Obra acabada y germen de la película Marco, que empieza con diálogos prestados de otras películas y continúa, a partir de Marco 3, con un guión original, escrito en colaboración con Corinne Gambi y aún deudor de algunas fuentes reconocibles, hasta su absoluta libertad de texto desde Marco 6 en adelante.

Y al espectador aún le quedaba una tercera posibilidad, subir a la Terraza donde unas mesas y unos bancos, también procedentes de Lorräch, invitaban a sentarse, a sentir la arquitectura que rodea la Fundació, y quizás a recordar un camino de reflejos a través de muchas imágenes.

“En la azotea, ves el cielo, así como algunos edificios alrededor. Es muy importante para mí que puedas salir ahí fuera, que atravieses las imágenes hacia el exterior.” (Rainer Oldendorf)