Tàpies. Maderas, papeles, cartones y collages

El título de esta exposición se ha tomado prestado del libro que Joan Teixidor publicó en 1964 tras la exposición de cartones, papeles, maderas y collages que tuvo lugar en la Sala Gaspar, en Barcelona. Esta faceta de la producción de Tàpies se encuentra en la base de su concepción artística y filosófica, y conocerla ayuda a comprender el sentido del conjunto de su obra. La Fundació presentará una exposición que reunirá una treintena de dibujos y de maderas de las décadas de 1960 y 1970 procedentes del fondo de la Colección, juntamente con préstamos nacionales e internacionales, con la intención de mostrar piezas poco vistas o desconocidas por el público.

Las primeras obras de Tàpies fueron básicamente papeles y cartones. El dibujo permitía a Tàpies alejarse de la práctica tradicional en pintura de la pincelada y trabajar con instrumentos más duros como el lápiz, pero también el punzón, las tijeras o la espátula. En las obras de Tàpies de las décadas de 1960 y 1970 el dibujo está muy vinculado al collage, al ensamblaje, al raspado, al hecho de desgarrar, de plegar, de manipular el material para que sea el protagonista de la obra. Tàpies consideraba que todos los materiales pueden transmitir por sí mismos una serie de conceptos, y, por tanto, los elegía en función de lo que quería comunicar. El papel y el cartón, especialmente, le parecía que evocaban temas que consideraba importantes como la humildad, la fragilidad, la pobreza, la simplicidad, el deterioro, el dolor. El dibujo le permitía encontrar una forma expresiva no espectacular, pero sí más vivencial.

La exposición pondrá el énfasis en la precariedad de los materiales, en la huella que dejó en ellos el artista, y en el mensaje que quería comunicar. Porque este tipo de obras permitían a Tàpies transmitir con mayor precisión la desazón que le causaba el espectáculo excesivo que domina la cultura contemporánea, la abundancia de ruido ambiental, la superficialidad y la trivialidad, los impactos comerciales continuos, la falta de tiempo de reflexión. Tàpies, de quien celebraremos el centenario de su nacimiento a finales de este año, utilizaba las herramientas del arte para hacernos conscientes del mundo en que vivimos y para invitarnos a imaginar otro mundo posible. El tiempo ha pasado y la urgencia es la misma. Las herramientas, dado que están bien calibradas, todavía nos resultan útiles.

[Imagen: Antoni Tàpies, Paper rosa (Papel rosa), 1967. © Comissió Tàpies / vegap, 2023.]