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Albert Serra. Roi Soleil

Dossier de premsa

14.03.2019 – 16.06.2019

Inauguració: Domingo 17.03.2019, a las 11.00 h.

Albert Serra. Roi Soleil

14.03.2019 – 16.05.2019

Comisario: Carles Guerra

El cine de Albert Serra (Banyoles, 1975) ha triunfado tanto en los museos como en las salas de cine. En 2016 se estrenaba en el Festival de Cannes la película La mort de Louis XIV. En ella, Serra filmaba la agonía del rey Sol para mostrarnos como el personaje más poderoso de Francia de su tiempo expiraba solo en la cama después de sufrir una gangrena. Jean-Pierre Léaud era el protagonista. Un año después, Sierra decidió organizar una performance en una galería de arte de Lisboa sobre la acción de la muerte de Luis XIV. El título era Roi Soleil ynació como si la obra fuera la hermana gemela del largometraje fílmico. Esta vez el intérprete sería Lluís Serrat.

Serra dio forma a ​Roi Soleil ​recuperando la idea original de mantener a Jean-Pierre Léaud, figura legendaria de la Nouvelle Vague francesa, en actitud moribunda y a lo largo de varias semanas en el ​hall del Centro Georges Pompidou de París. Sin embargo, en esta ocasión lo haría con un actor diferente. La obra, que en varios lugares se ha presentado como una instalación, lleva hasta el límite el juego de Serra orientado hacia la búsqueda de una cierta inocencia en la gestualidad del actor. Al fundir la performance y la instalación, en Roi Soleil Serra ha creado «una bestia minimalista» —tal como afirmó un crítico de cine— bañada en luz de neón roja.

La obra de Albert Serra pone de relieve que lo que cuenta es el espectador, a menudo seducido por atmósferas extrañas y actores salidos del entorno más inmediato del autor. Su presencia no se ha limitado a los festivales de cine, sino que en los últimos años ha participado en ​Documenta 13 con ​Los tres cerditos,​en el Pabellón catalán de la Bienal de Venecia con ​Singularidad ​y en una producción, titulada ​Liberté, e​n el Volksbuehne de Berlin.

Las imágenes de Roi Soleil fueron grabadas en 2017 en la Galería Graça Brandão (Lisboa) donde Lluís Serrat dasarrolla el papel que Jean-Pierre Léaud hizo en la película homónima. En palabras de Albert Serra, ante los visitantes de una galería de arte, un actor escenifica la lenta agonía del monarca francés Luis XIV, hasta su muerte, en un desafío físico y psicológico de notable complejidad.

Este proyecto se presenta en la Fundació Antoni Tàpies con el apoyo y la colaboración de Albert Serra y Montse Triola.

 

Dos obras gemelas: ​La Mort De Louis XIV y ​Roi Soleil

A Albert Serra le gusta decir que toda película de ficción es lo mismo que una fantasía, un documento sobre cómo el tiempo erosiona los cuerpos de los actores y las actrices. La mort de Louis XIV,​estrenada fuera de concurso en el Festival de Cannes de 2016, nació como una ficción didáctica sobre la muerte de un rey pero también como un documento sobre Jean-Pierre Léaud, el actor que interpreta al monarca que fundó Versalles. En la ficción, Serra nos invita a poder presenciar los últimos días de la vida de un hombre que, en su tiempo, fue el más poderoso de la tierra, pero que se sintió impotente ante la ciencia y la medicina. Lo tenía todo, pero no podía curarse y terminó siendo víctima del error -y el miedo- del Doctor Fagon, su médico de cabecera. La cámara no sale nunca de la habitación del Rey y este tampoco se levanta de su cama. A su alrededor están los médicos, los criados, las mujeres de la corte, los curas. etc. Durante su agonía recibe la visita de los médicos de la Sorbona y de un boticario de Marsella especialista en remedios esotéricos. También lo podemos ver dar consejos a su bisnieto que tomará el poder bajo el nombre de Luis XV o como recibe la extremaunción a cargo del cardenal Rohan. Serra empieza la ficción filmando las razones de la enfermedad debida a un accidente de caza. Después muestra como la gangrena se apodera de la pierna. La película termina en el momento en que su cuerpo es objeto de una autopsia para estudiar los motivos profundos que la han llevado a la muerte. El rey no es más que unos cuantos órganos y tripas.

A Albert Serra no le interesó filmar las luchas por el poder, sino la impotencia del monarca. Le gusta mostrar al rey impotente y solitario. Cuando pide agua, el criado de la habitación no está disponible y los médicos discuten diferentes soluciones, pero ninguno de ellos se atreve a curar a un monarca que ha centralizado todo el poder. El rey que alcanzó la gloria gracias a los sistemas de representación de su tiempo se siente abandonado cuando la representación ha dejado de existir y se impone la realidad biológica. Como su título indica, La mort de Louis XIV​ nos invita a asistir al momento definitivo de la expiación del monarca.

La mort de Louis XIV fue presentada como un punto y aparte en la obra de Albert Serra. En ella prescindió de los actores habituales para trabajar con actores franceses. Hizo una obra con un trasfondo histórico a partir de un detallado estudio de los documentos, como las memorias de Louis de Rouvroy, Duque de Saint-Simon. Serra mantuvo el minimalismo visual pero lo puso en relación con el universo barroco de la Francia del siglo XVII. El cineasta recibió más elogios que con sus otras producciones, pero algunos sectores de la crítica también hablaron de cómo aquel cineasta sustractivo que había puesto en crisis la narración y la representación tradicional había dado paso a otro cineasta. Ahora lo encontrábamos obsesionado por el rigor histórico y la fidelidad absoluta ante la época. A pesar del cambio de tonalidad, Serra decidió continuar siendo fiel a uno de los planteamientos claves de su cine: lo importante no es el porvenir de los hechos -el relato- sino la situación y la atmósfera visual.

La mort de Louis XIV termina con una frase lapidaria pronunciada por el Dr. Fogón: «Dios mío, la próxima vez procuraré hacerlo mejor». El hecho de finalizar en seco la película después de esta expresión enigmática no ha dejado nada claro si el deseo de hacerlo mejor es fruto de un mal médico de ficción o de Albert Serra. Probablemente, más que hacerlo mejor, Albert Serra ha querido reencontrar el camino que le ayude a poder volver a casa.

Tras el estreno de ​La mort de Louis XIV,​el 13 y el 29 de enero de 2017, Albert Serra fue a Lisboa. La Cinemateca Portuguesa organizó una retrospectiva de toda su obra cinematográfica y artística, mientras la galería Graça Brandao le ofrecía la posibilidad de realizar una performance. Sierra pensó en la posibilidad de actualizar algo que había previsto montar el año 2013 en el Centro Georges Pompidou de París. Quería resucitar una instalación que había quedado aparcada. En aquella ocasión tenía pensado dirigir una performance en la que el Rey Sol, encarnado en la figura de Jean-Pierre Léaud, agonizaba en el hall central del Centro. El proyecto no se materializó pero sirvió de punto de partida a la construcción de la ficción cinematográfica. La posibilidad de trabajar con toda libertad en una galería de Lisboa, le permitía volver a la representación frustrada.

También era una oportunidad de oro para poder retomar una vieja idea abandonada para darle forma. Las condiciones de trabajo no eran las mismas. Esta vez trabajaría de forma más modesta. Utilizaría la arquitectura que le ofrecía la galería y abandonaría todo dispositivo de carácter escenográfico. Jean-Pierre Léaud sería sustituido por Lluís Serrat, el actor icónico de la filmografía de Serra que debutó interpretando el papel de Sancho Panza en ​Honor de cavalleria (2006). Con todo, sin embargo, persistía la idea de poder observar un monarca absolutista muriéndose en el interior de una galería. Como en el proyecto del Centro Georges Pompidou, no debía hacerse ninguna película de la acción llevada a cabo en la galería. Todo debía transcurrir ante los ojos del espectador. Se trataba de hacer una actuación efímera que nacía y terminaba en la misma galería de Lisboa. Serra, por si acaso, grabó con una sola cámara todo lo que pasó en el interior de la galería.

Pocos meses después de haberse terminado la aventura de transformar a Lluís Serrat en Luis XIV, Serra se planteó la posibilidad de volver a las imágenes que había rodado. No quería hacer otra cosa que visionar lo que de forma acertada definió como unas simples postales lúdicas. El resultado final fue ​Roi Soleil​, una pieza de sesenta y un minutos pensada inicialmente para ser mostrada en espacios artísticos, pero que también podía tomar forma cinematográfica. En el FID de Marsella fue presentada a concurso y ganó el Gran Premio de la Competición Internacional, ex aequo con ​Segunda vez de Dora García. Jean Pierre Rehm, director del festival, presentó ​Roi Soleil como la creación de un hermano gemelo de ​La mort de Louis XIV ​con diferencias notables. El Rey que estaba dispuesto a reinventar su soberanía había dado paso a un Rey gordito, perdido en un escenario desnudo marcado por unas luces de neón, mientras escenificaba una parte de su inocencia.

Para Rhem, la obra se situaba en un curioso espacio entre Luis Buñuel y Salvador Dalí. Más que un hermano gemelo diferente, ​Roi Soleil ha acabado siendo el gemelo bastardo. El Rey se encuentra más perdido que nunca, pero Serra consigue reencontrar algo esencial que sintetiza el espíritu de su filmografía. Hay un trabajo con el cuerpo, se hace evidente la lucha por sobrevivir más allá de las convenciones y se quiere convertir la presencia en la esencia de la obra. Serra da a ​Roi Soleil a una parte esencial de todo lo que quedó descartado a Louis XIV. Por un lado, el tiempo recobra la monotonía, el barroquismo ambiental da paso a un minimalismo irónico y vuelve a resurgir el lado más cruel y más tierno de Albert Serra. La crueldad se hace presente a partir del deseo de no renunciar a nada, de no conceder al espectador ningún espacio donde poder apoyarse. La ternura se evidencia en la forma en la cámara, convertida en la cámara de un cirujano, es capaz de desnudar todo hasta encontrar la ternura y con ella redescubrir, de nuevo en su obra, el peso de la inocencia .

[ Ángel Quintana. ​Albert Serra. Roi Soleil. Una conversa entre Albert Serra i Àngel Quintana. Fundació Antoni Tàpies, Barcelona 2019. ]

 

Una conversación entre Albert Serra y Àngel Quintana

[ Fragmento de la conversación mantenida entre Albert Serra y Àngel Quintana en Bañolas, Factoria de les Arts, el 4 de febrero de 2019. Véase ​Albert Serra. Roi Soleil. Una conversa entre Albert Serra i Àngel Quintana. F​undació Antoni Tàpies, Barcelona 2019. ]

AQ – […] esta fricción entre la exhibición y la parte más íntima es una constante de tu obra. Esta fricción ya estaba presente en el tratamiento que hiciste de la figura de Lluís Carbó como Quijote en Honor de cavalleria o en la forma en que Vicenç Altaió asumía el personaje de Casanova o Eliseu Huertas el de Drácula en ​Història de la meva mort.

AS – Todas mis películas son, en el fondo, como performances. No hay ningún otro cineasta que conozca en que este componente de fricción sea tan importante. Es curioso que todo este debate sobre la fricción provenga de nuestra conversación alrededor de la representación de la intimidad ante el tabú de la muerte o el tabú de la sexualidad en el ámbito de exhibición. Resulta evidente que son dos temas que provocan dolor en la esfera mediática actual.

AQ – Ya que has sacado el tema de la performance como elemento definitorio de tu cine, creo que entre la vieja tradición artística y tus películas hay una diferencia esencial que pasa por tu voluntad estética. Es evidente que en tus obras no te limitas a documentar, sino que creas atmósferas o propones formas audiovisuales complejas. En ​El cant dels ocells aparece el retrato de tres personajes inocentes, pero también hay una serie de planos secuencia muy complejos y de gran belleza. En la tradición artística de la performance se necesitaba una cámara que registrara todo lo que pasaba, pero su función era testimonial. Si volvemos a Marina Abramović, una de las artistas de performance más reconocidas internacionalmente, veremos que en una pieza suya como ​Art Must Be Beautiful, Artist Must Be Beautiful (1975) la cámara es funcional. En esta pieza, en la que ella no para de peinarse, la fuerza radica en la actuación que hace como artista, en ningún caso en cómo aquello ha sido filmado. En cambio, cuando veo ​Roi Soleil es cierto que veo una performance, pero también una obra autónoma de gran belleza. Esto me lleva a introducir otro tema. ¿Cómo consigues crear una atmósfera plástica en las películas y en tus instalaciones?

AS – Creo que este valor plástico es fruto de la modernidad. Ha sido la invención de lo digital lo que ha permitido grabar una obra de un modo infinitamente más sofisticado. Pero vuelvo a insistir en ello, también tiene mucho que ver con el papel de la postproducción. Todas las performances que vemos de los años sesenta y que fueron grabadas en vídeo ahora no son más que un documento. En cambio, ahora con la tecnología digital pueden ser completamente otra cosa.

 

Biografía

Albert Serra es un artista y realizador catalán, nacido en Banyoles en 1975, se licenció en Filología Hispánica y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Barcelona. Su primera película, ​Honor de cavalleria,​una adaptación libre de El Quijote, se estrenó en la ​Quinzaine diciembre Réalisateurs de Cannes 2006 y fue seleccionada por Cahiers du Cinéma como una de las diez mejores películas del año 2007. Recibió numerosos premios entre ellos el de mejor película en los festivales de Turín y Belfort. Su segundo largometraje, ​El cant dels ocells,​inspirado en la historia de los Reyes Magos, se presentó igualmente en la ​Quinzaine diciembre Réalisateurs de Cannes 2008 y obtuvo el reconocimiento unánime de la crítica en todo el mundo. En el año 2010 dirige ​Los Nombres de Cristo,​film concebido para la exposición ​Esteu a punt per a la televisió?​, organizada por el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA).

El año siguiente dirige ​El Senyor ha fet en mi meravelles,​ película pensada para la exposición ​Totes les cartes. Correspondències fílmiques,​ organizada por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Las dos películas presentadas en la 64a edición del Festival del Film de Locarno 2011. En 2012 participa en la Documenta (13) de Kassel con el filme de cien horas de duración titulada ​Els tres porquets​. En 2013 realiza Història de la meva mort​, film centrado en la transición del Racionalismo al Romanticismo a través de las figuras de Casanova y Drácula, premiado con el prestigioso Leopardo de Oro en el Festival del Film de Locarno y el Puma de Plata en el FICUNAM de México. En el 2015 es el artista seleccionado para representar el Pabellón Catalán en la Bienal de Venecia de Arte con la película ​Singularity, ​de doce horas de duración. Se han realizado numerosas retrospectivas de su obra, entre las que destacan la del Centro Pompidou de París, la Tate Modern de Londres o el Arsenal de Berlín.

La muerte de Louis XIV, su último largometraje con Jean-Pierre Léaud como protagonista, ha sido presentada en la Sección Oficial del Festival de Cannes 2016 y ha obtenido el prestigioso premio Jean Vigo, así como el premio a la mejor película el Festival de Jerusalén. En el 2018 estrena la pieza teatral que él mismo dirige y escribe ​Liberté, ​para e el teatro Volksbühene de Berlin y que será el punto de partida de la pieza ​Personalien para el Museo Reina Sofía de Madrid. En el 2018 gana el Grand Prix de la competición oficial en el FID Marseille con la pieza ​Roi Soleil.​

 

Agradecimientos

Andergraun Films, Rosa Filmes, Fundació Lluís Coromina, Galeria Cadaqués-Huc Malla y Galeria Graça Brandâo.

 

Largometrajes:

– ​Honor de cavalleria ​(2006. Quinzaine des Réalisateurs . Festival de Cannes)

 – ​El cant dels ocells ​(2008. Quinzaine des Réalisateurs. Festival de Cannes)

– ​El senyor ha fet en mi meravelles ​(2011. Festival de Locarno)

– ​Història de la meva mort ​(2013. Leopardo de Oro. Festival de Locarno)

– ​La mort de Louis XIV ​(2016. Festival de Cannes)

– ​Roi Soleil ​(2018. Gran Premio de la Selección Internacional. Festival de Marsella)

– ​Liberté ​(2019)

 

Instalaciones :

– 2010. ​Els noms de Crist (​Museu d’Art contemporani de Barcelona, Barcelona).

– 2011. ​Albert Serra. El cinema en llibertat ​(Centre d’Art Santa Mònica, Barcelona).

– 2012. ​Els tres porquets ​(documenta 13, Barcelona).

– 2013. ​Albert Serra / Lisandro Alonso. Cinéastes en correspondance (Centre Georges Pompidou, París).

– 2015. ​Singularity (Biennal de Venècia, Venècia, i La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona).

– 2019. ​Personalien ​(Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid).

– 2019. ​Roi Soleil (​Fundació Antoni Tàpies, Barcelona).

 

Teatro:

– 2010. ​Pulgasari ​(Teatre Lliure, Barcelona).

– 2011. ​Més enllà dels Alps​ (Teatre Lliure, Barcelona). 

– 2018. ​Liberté ​(Volksbühne, Berlín).

Llistat d'obres

Roi Soleil, 2018

62 min / Colour /HD/1.85:1/ Dolby digital 5.1

Dirección y guión: Albert Serra

Productores: Joaquim Sapinho, Albert Serra

Comisario: Alexandre Melo

Producción ejecutiva: Montse Triola

Actor: Lluís Serrat

Imagen: Artur Tort

Edición: Ariadna Ribas, Albert Serra

Sonido: Jordi Ribas

Música: Marc Verdaguer

Dirección artística: Montse Triola

Postproducción: Xavi Pérez

Una producción de Andergraun Films y Rosa Filmes para Albert Serra

Grand Prix International Competition FID Marseille 2018

 

FID Marseille 2018 / Indie Festival Brazil / Black Canvas FCC Mexico / III Moscow International Experimental Film Festival MIEFF / 56th New York Film Festival / Split Film Festival Croatia / 22th Ji.hlava International Film Festival / Viennale 2018 / 15 Festival de Sevilla / 33o Festival Internacional de Cine de Mar del Plata / Kochimuziris Biennale, India / Film Mutations: Festival of Invisible Cinema, Zagreb / Cineteca Matadero, Madrid/ 5th Berlin Critics’ Week / New Horizons International Film Festival, Wroclaw.

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