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Fernando Bryce

La Fundació Antoni Tàpies presenta la primera exposición monográfica dedicada a la obra de Fernando Bryce (Lima, 1965), un artista que trabaja en torno a la memoria a partir de series de dibujos que reproducen imágenes y documentos de archivo para ofrecer distintas narrativas históricas y visiones no lineales de la historia que permitan una nueva mirada del presente.

A finales de los años noventa, Fernando Bryce dejó la pintura para dedicarse de lleno al dibujo y desarrollar un trabajo basado en lo que él denomina «el método del análisis mimético», es decir, la copia con tinta de una serie de fotografías, recortes de periódico, anuncios, publicidad promocional o propaganda popular, entre otros documentos, extraídos de archivos y bibliotecas. En principio, la intención del artista era realizar un ejercicio sobre la historia del poder y las imágenes en su país de origen, el Perú, pero muy pronto la investigación arqueológica documental se extendió a momentos y personajes históricos determinantes del siglo XX, con una doble intención: por un lado, rescatar del pasado documentos e imágenes expresamente olvidados de la historia oficial, y por el otro, congelar en el presente aquellos hechos destinados a ser rápidamente olvidados por la estructura mediática del poder vigente. De este modo, la obra de Bryce propone una nueva mirada sobre la historia y descubre los discursos unívocos de los poderes imperantes. Bryce reclama una nueva imagen al copiar miméticamente documentos, mapas estadísticos, informes burocráticos, panfletos, y al mismo tiempo, convierte la imagen en un nuevo tipo de escritura, una grafología que revela una red de relaciones de un caso histórico específico.

Así, Bryce crea unas series temáticas que homogeneizan sus fuentes y las transforman en dibujos en blanco y negro, casi siempre del mismo formato. Esta estrategia artística tiene una intención crítica y ética. Pese a la objetividad que imprime a sus series, la transcripción literal de los documentos y las imágenes, y la selección del material muestran lo que está oculto, ya sea rescatando historias del olvido o desenmascarando con ironía los discursos oficiales del poder. Por varias razones, la acumulación de imágenes y la manera en que Bryce las ordena de forma sintética, parodia e interpela a los medios y a la reproducción masiva. Ante la generalización de la reproducción ilimitada y su actual carácter deshistorizado, inmerso en un contexto digital y tecnológico, el proceso de copia a través del dibujo de documentos que están fuera de la circulación elabora a la manera benjaminiana una evocación aurática y redentora, a la vez que se convierte en un trabajo a la búsqueda de una memoria histórica colectiva.

La Fundació Antoni Tàpies muestra nueve de sus series de dibujos: Walter Benjamin (2002) y Trotsky (2003) son series dedicadas a estos dos intelectuales, cuyo pensamiento crítico ha marcado el siglo XX. La serie Walter Benjamin es, además de un homenaje a Benjamin, una declaración de intenciones del trabajo de Bryce: muchas de las citas de este intelectual que Bryce recoge en la serie se pueden entender como dogmas o ideas presentes en su trabajo. Por otro lado, la serie Trotsky es un homenaje crítico a este personaje, que a su vez pretende poner de manifiesto una historia silenciada y aniquilada. La serie The Spanish Revolution (2003) y The Spanish War (2003), y la serie Revolución (2004) abordan dos momentos álgidos de las luchas sociales impulsadas por el pensamiento utópico del siglo XX, la Guerra Civil Española y la Revolución Cubana. En la serie sobre la Guerra Civil Española Bryce se interesa por la historia silenciada o marginada de los sectores más radicales, anarquistas, comunistas antiestalinistas (el POUM), diferenciada de la izquierda estalinista o de los socialistas de izquierdas, y la plasma con cierta distancia crítica; Revolución, que toma el título del primer periódico oficial cubano, ofrece una visión crítica de las relaciones de poder entre América Latina y Estados Unidos: empieza con la Revolución Cubana y luego muestra varios acontecimientos de los movimientos sociales y políticos en América Latina durante los años sesenta. Visión de la pintura occidental (2002) refleja con ironía una situación de colonialismo cultural. La serie está basada en un museo de reproducciones pictóricas de la Universidad San Marcos de Lima que tenía el objetivo de difundir el arte a través de la reproducción de obras de arte en offset. Visión de la pintura occidental está formada por reproducciones fotográficas de algunas de estas reproducciones y una serie de dibujos que muestran la correspondencia del museo en la gestación de este proyecto. La Fundació también presenta tres series menos extensas que aplican el análisis mimético a un único documento. Cuba (2002) y México (2002) reproducen folletos turísticos de los años cincuenta, mientras que Guatemala 54 (2002) se refiere al golpe de la CIA y la United Fruit Company contra el presidente electo Arbenz en 1954. Finalmente, se puede ver la serie Américas (2005), que toma el título de la revista de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y reproduce varias páginas de ejemplares de los años cincuenta y sesenta.

La exposición Fernando Bryce va acompañada de una publicación que incluye textos de Gustavo Buntinx, Kevin Power y Rodrigo Quijano, una conversación entre Fernando Bryce y Helena Tatay, y reproduce 272 dibujos.

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